Thursday, January 16, 2014

será que me tomo unas chelas o mejor tomo mi vida

Tuesday, January 14, 2014

¿Te acuerdas del set list?



Entre el silencio de mi lap top y las historias dentro del concierto de Nine Inch Nails  que Carolina me contaba iban apareciendo  fans a mi alrededor, adoradores del rock tecno industrial que proyectan en una misma voz un  sonido metálico como si golpearan con sus cantos  alguna piedra fortalecida en el fondo de un rio y sus miradas todas sobre el escenario parecían emitir niebla. Desde ese día no olvido los saltos y el baile expresivo de sus cuerpos alrededor de la memoria de mi amiga, que se vistió de negro esa noche y se reunió con su novio más tarde y juntos  asistieron al concierto de un grupo que apenas habían escuchado, que ella no toleraba pero en esa fecha fue la excepción.

Las rutas de acceso al concierto son lentas y el número de personas crece, los viejos conocidos se saludan felices y sin decirlo en su charla plana, sin mucho sentido y entrecortada, como buenos admiradores  sienten que pertenecen  un grupo selecto que son parte de una historia.

Escribo la palabra “increíble” en la ventana de conversación y voy por un cigarro rojo, veo la mesa  y ni uno  de los libros, revistas y discos de música que están ahí dicen algo referente al concierto, tomo el encendedor, antes de encenderlo recuerdo los momentos oscuros y solitarios, buscando a mi amiga entre los rostros perdidos y voces devastadas  en  diferentes conciertos  de rock.

Carolina me escribe que se quedó con su novio hasta el final del concierto, abrazados, coreando esa canción sobre un dolor que se repite en muy pocos fans de NIN, pero ella es feliz de haber vivido ese momento y mientras las emociones se amontonan  en una charla innecesaria, le pregunto si recuerda cuando teníamos nuestra propia banda y cantábamos nuestras canciones. Lo siguiente en aparecer es un rostro amarillo y descontento. Se terminó el tiempo del cybercafé