Fahrenheit 451
Director: Francois Truffaut
Año: 1966
En contadas ocasiones hemos sido testigos de obras de la literatura llevadas a la pantalla grande. Regularmente están no tienen el éxito esperado, algunas veces porque el guion no tiene la solidez suficiente para representar en el formato de cine el contenido de la obra literaria o simplemente buscan rehacer la historia que nos cuenta el libro. El resultado final, un buen libro convertido en una sufrida película.
Fahrenheit 451 no es tal caso, esta película es de las que debe estar sobre el podio de filmes basados en libros que alcanzan esa sinceridad de no querer superar el libro, sino de servir como homenaje a la obra literaria que están transformando en cine.
No estoy seguro si todos los directores y guionistas leen el libro de donde basaran su trabajo, pero sin duda Truffaut lo hizo. Porque Fahrenheit, la película, trata sobre un futuro donde los bomberos se dedican a crear incendios, no a contenerlos, de un bombero que a través de eventos humanos, como encontrarse con una mujer disidente, que le ayuda a redescubrir el conocimiento por medio de otros seres (libros y personajes que los escribieron) lo hacen recobrar la razón e ir en contra de la ignorancia y represión de esa época. Y Fahrenheit, el libro de Ray Bradbury es sobre lo mismo, pero más detallado, y también más hermoso.
Olvidándonos de la literatura por un momento. Acerca del contenido de la película es necesario resaltar el arte visual que se maneja, ya que es muy sencillo, pero atinado. De diálogos y actuaciones que nos remiten a un tiempo y espacio distinto. Con vestuarios estilizados, tecnologías vanguardistas y personajes con temperamentos sombríos, esquematizados, sin emociones, repulsivos a la naturaleza, justamente a lo que nuestra civilización le está apostando. Lo que nos lleva a pensar que vemos una película original del género de ciencia ficción. Si a eso le agregamos la buena adaptación que hizo F. Truffaut del libro de Bradbury, no encuentro más que decir.
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