Crónica de un desayuno
Director: Benjamín Cann
Año: 1999
La cinematografía en México durante las últimas cuatro o cinco décadas, no puede mencionar un número amplio de películas de calidad. Porque la industria del cine no existe y los proyectos para películas son captados por empresas que tienen como misión dos cosas: desarrollar cine que no entiende nadie y películas facilistas cuyo objetivo es ganar dinero. Por eso encontrar un producto de calidad es muy difícil y trompicado, lo positivo es que hay material rescatable. Ajeno a esta circunstancia, pero vinculado al cine, hallamos que en este país la vía donde transita el arte fílmico de calidad en una mayor cantidad es en el cortometraje. Probablemente porque el proceso de producción es mas arriesgado y esquiva procesos burocráticos. Regresando a las películas si tomamos otras alternativas como herramienta de búsqueda, descubrimos junto a otras, crónica de un desayuno.
Una película que nos entrega una mirada al núcleo familiar, a partir de una familia disfuncional que habita en la ciudad de México, en unos de tantos edificios viejos, donde se fraguan historias de forma paralela. La película inicia una noche antes, con la llegada de un hombre al departamento donde vive su esposa e hijos y el cruce con otro personaje que es parte de una historia diferente. Al amanecer los personajes van apareciendo y con ellos su frustración, rencor, imaginación, amor y adicciones. Entonces vemos el espíritu de la película que tiende hacia lo experimental utilizando recursos cinematográficos de un corte distinto al cine mexicano, por ejemplo: la gama de texturas, la iluminación, el guion, la vigencia de la historia y las proporciones o películas dentro de la película que escapan de lo acostumbrado. Quizá una excelente filme si le hubieran quitado unos cuantos grados de pretensión. Que a final de cuentas es de lo que regularmente sufre el cine experimental.
Director: Benjamín Cann
Año: 1999
La cinematografía en México durante las últimas cuatro o cinco décadas, no puede mencionar un número amplio de películas de calidad. Porque la industria del cine no existe y los proyectos para películas son captados por empresas que tienen como misión dos cosas: desarrollar cine que no entiende nadie y películas facilistas cuyo objetivo es ganar dinero. Por eso encontrar un producto de calidad es muy difícil y trompicado, lo positivo es que hay material rescatable. Ajeno a esta circunstancia, pero vinculado al cine, hallamos que en este país la vía donde transita el arte fílmico de calidad en una mayor cantidad es en el cortometraje. Probablemente porque el proceso de producción es mas arriesgado y esquiva procesos burocráticos. Regresando a las películas si tomamos otras alternativas como herramienta de búsqueda, descubrimos junto a otras, crónica de un desayuno.
Una película que nos entrega una mirada al núcleo familiar, a partir de una familia disfuncional que habita en la ciudad de México, en unos de tantos edificios viejos, donde se fraguan historias de forma paralela. La película inicia una noche antes, con la llegada de un hombre al departamento donde vive su esposa e hijos y el cruce con otro personaje que es parte de una historia diferente. Al amanecer los personajes van apareciendo y con ellos su frustración, rencor, imaginación, amor y adicciones. Entonces vemos el espíritu de la película que tiende hacia lo experimental utilizando recursos cinematográficos de un corte distinto al cine mexicano, por ejemplo: la gama de texturas, la iluminación, el guion, la vigencia de la historia y las proporciones o películas dentro de la película que escapan de lo acostumbrado. Quizá una excelente filme si le hubieran quitado unos cuantos grados de pretensión. Que a final de cuentas es de lo que regularmente sufre el cine experimental.
2 comments:
ya la vide, es buena, no sé pero creo que el trasvesti le da mucha vida a esa película, y seguramente es así porque es lo único que recuerdo.
tal ves porque es un plot muy violento el de ese personaje
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