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Sidonia dimensión dos

Primera estación

  El paralelo donde vive Fo  está cubierto por varios kilómetros de cielo artificial: espumas de químicos inducidos por los humanos  que  limpian el oxígeno y que tapan los huecos en  la atmosfera  para que el espacio no toque la Tierra con su eternidad, esa es la mayor defensa tecnológica. Lugares donde el planeta es oscuro y las funciones de ciertos organismos humanos o robots son afectadas si llega a entrar luz del espacio directamente sin tocar el filtro de químicos.

Fo es afectado por esa energía. Fue el rostro de cristal expuesto en la calle. Una escultura de bario y argón extraído en Sidonia (en ese momento no han descubierto que los elementos encontrados en Marte similares a los de la Tierra atraen mayor gravedad en nuestro planeta) que capto gran intensidad de luz que  ilumino directamente  a Fo  hasta llegar a su cerebro ocasionando que su mundo cambiara. Cualquiera que sea la explicación rompe lo convencional, convirtiendo la existencia en la Tierra en una ficción que afecta a todos, al menos eso piensa Fo, doliente, colisionando en el universo y pensando si es el único que siente la fuerza que hace fusionar los universos, ese peso sobre el carácter que predomina en el infinito y  se comprueba al caer la lluvia.

 

Infancia de Fo

Creamos nuestros ideales en un pueblo que destruyeron para crear una ciudad. La ciudad llamada Sidonia crece entre intervalos de los días de nuestra infancia, ahora te veo jugar  en los túneles de arena y tierra que nos ensucian y preparan para la oscuridad de aquella tarde histórica, cuando el cielo se volvió blanco y una luz roja se movía contra el viento para aterrizar en el sur de la ciudad.

Esa vez del aterrizaje de la nave de la luz roja y las llamas de Helio que bloquean las señales, suficiente tiempo para que nuestro  espíritu  se conmueva ante el negro monitor y el “no signal”  amarillo fluorescente que aparece en las pantallas de televisión, celulares y computadoras.

 

Vacío de Fo

Fo cree que Pequeñas distinciones entre un instante y otro lo hacen pensar que todo está mal ubicado. Comencemos por ubicar los cuerpos de nuestros muertos que aparecen, diciendo y cantando épocas de mitos, leyendas y transmisiones falsas que construyen la perfección de las ciudades del espacio y una agreste sociedad en la Tierra, dice Fo.

En una de esas ciudades del espacio él cree que el robot Nebel lo seguirá a donde vaya pero la maquina se queda estática  implantada piso, un anti organismo, el último deseo del ser humano. Cuando Fo se haya ido Nebel despertara, su energía, la base de su existencia habrá cambiado como todos los seres sobre la Tierra. Y será tan rápido el cambio que solo los humanos con cadenas genéticas  más fuertes podrán superponerse a la colisión de dimensiones del alma y conservar así su identidad. Después de eso, todos vivirán bajo el efecto de la espiral de luz, el control del universo de la materia y energía oscura, los demonios jugaran contigo y la ciudad habitara en tu mente. El mundo celeste se ha convertido en rojo, la maquinas te llaman por tu nombre con un tono de amabilidad y cariño, ellos son ahora tus amigos y veras en cada símbolo que hemos sido sustituidos por otros iguales en forma pero de otra realidad. Es el tiempo de sentir la rutina de nuestra vida desaparecer entre receptores de información de materia que toma cualquier apariencia. La belleza y los horrores del tiempo asumidos como parte de nuestra realidad, la realidad de la materia oscura.