Friday, January 02, 2009
Travelling Vertical
Aelita
Director: Yakov Protazanov
Año:1924
Durante varias décadas el cine ruso tuvo una época grande en cuanto a producción fílmica no solo en realización, también en la calidad de sus contenidos llenos de una notable carga social y política. Incluso muchos años después la llegada de la Perestroika propicio que a finales de los años 80 se diera un diminuto boom en el cine ruso de esa época, aunque dicho movimiento marco el fin de una industria que se había hecho un nombre gracias a Essestein y Tarkovsky.
En la actualidad quizá la cinta más vista en Latinoamérica de origen ruso es guardianes de la noche y del dia (2004,2006 Timur Bekmambetov) pero, lo único remarcable de esa cinta son los artificios tecnológicos así que no me voy a detener más tiempo en ella. Contrario a esta y de inicio de esta década hallamos el regreso (2003, Andréi Zvyagintsev ) una verdadera obra de cine con identidad una historia narrada elocuentemente. Sin embargo en esta reseña iremos 85 años en el pasado para hablar de AELITA un filme que si tuviéramos que encasillarlo iría más allá de la ciencia ficción.
La película en blanco y negro, cobijada por el silencio de las voces de los actores y una pieza de música clásica le otorgan un tono parecido al teatro sobre todo cuando el contexto cambia de la Tierra a Marte. Aelita consiste en una historia dividida entre el drama humano y el extraterrestre y nos deja claro esa idea de que el cine es lo más cercano al mundo de los sueños. Mucho antes de que esa frase se acuñara y se convirtiera en una formula barata para resolverle el mundo a escritores de Reader’s digest y las actuales producciones estadunidenses.
Aelita es el nombre de la reina de Marte que a través de unos cristales puede ver la vida en la Tierra de un ingeniero espacial que entregado a su trabajo se confunde entre la realidad y su imaginación convirtiendo su vida en un martirio para si mismo y para la mujer que ama. En la película vemos una sociedad humana que ha absuelto la esclavitud pero, le ha dado paso a la división de clases y a batallas individuales en las emociones y deseos de las personas. Y en Marte (un planeta de corte expresionista) la civilización esta bajo un régimen que mantiene a la mayoría en la esclavitud e incluso Aelita es restringida de tomar sus propias decisiones. Lo que da pauta a que la trama nos lleve a manera de ciencia ficción a la confrontación de los individuos contra los demonios más ridículos de las personas: los celos y el poder.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment