Travelling Vertical

Happy go lucky
Director: Mike Leigh
Año: 2008

No existe duda de que el cine nos enseña sobre la vida de forma positiva, incluso a las personas mas seria y de carácter duro puede sacarle una sonrisa; siempre que el manejo del lenguaje cinematográfico se concrete de forma inteligente sin subestimar a las espectadores que cada día están cansados de comedias vulgares y ofensivas.

Happy go lucky es uno de esos filmes con la capacidad de entregarnos una historia llena de alegría y entusiasmo que se ve reflejado en el personaje principal y en la trama de la cinta. Es importante destacar su sencillez y agilidad para narrarnos una breve parte de la vida de una educadora que toma la existencia como todos tendríamos que hacerlo, como la única oportunidad que tenemos de ser felices y estar en paz con uno mismo y las demás personas, sin que sea necesario convertirnos a una religión o ir a lo mas alto de una montaña.

Esta película tiene una primicia simple que la hace importante dentro de la filmografía internacional de este año, debido a que no se basa en el sensacionalismo social o género gastado para atrapar al espectador. Happy go lucky nos lleva a presenciar unos días en la vida de una maestra de preescolar que quizá contagiada por el espíritu de los niños le otorga a cada persona una forma de ver el mundo de los adultos que dista mucho de la tensión y parálisis mentales que solemos padecer los que estamos bastante crecidos y creemos que la estabilidad depende de nuestros logros sociales y laborales.

Travelling Vertical

Moon
Director: Duncan Jones
Año: 2009

Moon es una cinta estrenada en varios festivales que para algunos críticos son de segunda clase o que no tienen el nivel de grandes festivales de cine como San Sebastián o el festival de Berlín, pero llegar a un festival donde compites contra las ideas de otros y ser galardonado como mejor película y mejor actor es algo valioso, sobre todo para aquellos con el deseo de nuevas propuestas en géneros de cine que están llenos de fantasía, horror y ficción. Es por eso y debido a su calidad como obra cinematográfica de género, además de que seguramente será material de conversación para alguna generación de personas que la reseña de esta semana es para MOON, un filme de ciencia ficción que nos ofrece una historia donde existe la posibilidad de conectarse con las emociones del personaje principal de forma mucho más simple que otras películas, porque en Moon el argumento está diseñado para un solo actor, además se presta a que tomemos mucho mayor atención al nivel de histrionismo de Sam Rokcwell. Otros aspectos a destacar del filme es su arte, en cuestiones de escenografía y diseño en general ya que tienen un lenguaje por si mismos, el cual nos quiere decir que la tecnología en la actualidad tiene mucho de ciencia ficción.

El entramado de Moon está basado en un astronauta que se encarga de enviar combustible extraído de la Luna a la Tierra y que está a punto de terminar su contrato de tres años como empleado de las empresas Lunar, encargados de la tecnología que abastece a la Tierra. A partir de ese punto, del estado de soledad en el que se encuentra Sam Bell (S. Rockwell) quien tiene como único contacto a la computadora de la nave y unas cuantas grabaciones que llegan de la Tierra, la cinta comienza a desarrollarse y de esa forma establecer el contexto de Moon. El cual por un momento nos hará creer varias ideas con el objetivo de abrir la historia a algo más realista en el sentido de una cinta de género.
Otra característica de esta película que vale destacar y lo que hace de Moon una película valiosa es que lejos de ser una cinta con temas apocalípticos con relación a un posible futuro de la civilización humana, nos muestra una cara positiva de la tecnología aplicada para el beneficio de las personas y también señala que no es la tecnología lo que está mal, si no la aplicación de ella.