Wednesday, November 30, 2005

El gabinete del Dr. Toledo

Se ha convertido en una ruina, las atmósfera parece sumidas en una pestilencia medicinal, un callejón sin salida emite el sonido del clavicémbalo, las corrientes de aire se manifiestan en aplausos y risas grabadas, un hombre esta inmóvil frente a las hojas, las hojas en sombras, las sombras en paredes.
La luz golpea una sección del escenario, esta es azul humeante, en el piso una esfera rueda hasta detenerse bajo la luz, se escuchan pasos exagerados de alguien quien llega hasta la esfera la toma, la seduce entre sus manos, la besa como si supiera que la perderá, la deja otra vez bajo la luz. Regresa sobre sus mismos pasos. La luz se va en todo el lugar, los murmullos se escuchan parecidos a balbuceos, las personas buscan una salida pero, no logran encontrarla así que regresan a sus asientos.
Ahora es una luz morada la que se proyecta sobre el escenario, la esfera se ha ido, un hombre parecido al primero que vieron comienza a hablarles, llama por su nombre a cada uno de los asistentes y conoce el pasado de todos ellos.
Su discurso no busca sanar, solo se concentra en retorcer los recuerdos, pervertirlos, sobreexponerlos y alejar de la cordura lo que no estaba enfermo. Su figura silente parece controlar todo el escenario, es como si estuviera en todas partes a la vez y la luz lo sigue.
Ha tomado la esfera como si quiera destruirla con sus manos. Todos se acercan al escenario pero solo estiran sus brazos como si quisieran arrebatársela y sus cuerpos se contorsionan con el lenguaje de lo insano.
Aquel hombre deja caer la esfera y esta se vuelve miles de pedazos. Les pide que no lloren porque juntos la reconstruirán para eso han llegado ahí.

2 comments:

Anonymous said...

hace falta hablar contigo...de las cosas simples de la vida...te extraño...ojala si te enamores.
un beso
Pink t

Amarantha Vázquez said...
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