Thursday, December 08, 2005

Antartida


La pura tierra blanca sobre el mar, un laboratorio nuevo para nuestros científicos. Las aguas golpean contra las rocas el cuerpo casi devorado de una foca leopardo por otros de su especie, la sangre animal absorbida por el hielo supone rubíes sin valor para algunos .
Lejos de las frías mareas un hombre que a olvidado su nombre camina descalzo con retazos de ropa, el frío le quema la piel, mas no se detiene el dolor lo mantiene vivo y también sin destino. Despertó entre la nieve y las imágenes que su mente le mostró lo hicieron correr.Se encienden las luces del laboratorio al llegar la lejana noche en la Antártida que con innumerables soles en el cielo crean figuras, que serán estudiadas.
Una cortina de colores corta el cielo, aquel hombre perdido la ve, grita, corre a pesar de sus negros dedos congelados, el miedo le da alas, cree volar pero, son ellos quienes lo toman otra vez, para continuar con su juego.
Alaridos y luego un llanto se escucha en todo ese húmedo lugar, son de aquel hombre que les pertenece.
La mitad de su cuerpo sumergido en un liquido que le impide mover sus piernas, donde ya no siente dolor. Pasa la noche y aquel hombre no sabe que harán con el, aunque desea morir, no puede, otras imágenes se lo impiden.
Las luces del laboratorio se apagan, apenas el sol ilumina la nieve, un trineo se hunde al partirse el terreno donde pasaba, el conductor no pide ayuda pues quien podría escucharlo y se resigna a morir joven en las frías aguas.
Aquel hombre es devuelto en medio del paisaje de hielo, sin quemaduras, ni pies, sin dolor, o imágenes, camina en cuatro, es rápido, su piel es lisa, grasosa y gris. Siente a la naturaleza en sus nervios y conoce el camino de esta. Llega a la costa, se sumerge en las aguas y al salir es devorado por otras focas leopardo.

1 comment:

Amarantha Vázquez said...
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