Saturday, December 31, 2005

Shortcuts

Llevamos dos semanas tratando de ecualizar el sonido perfecto. Las bocinas polkaudio con su forma tubular de distintos tonos grises y sin woofer son un problema que solamente alguien enfermo de agudez, sin una maldita idea, pegado al monitor, observando sin escribir nada, podría encontrar como manera de pasar el tiempo tratar de mejorar el sonido, utilizando todas las herramientas de volumen que pueda encontrar en la computadora.
Mientras tanto la civilización actual celebrara en cuestión de horas el final de otro año. Para entonces ya habremos fumado quien sabe cuanto tabaco en espacios saturados de nosotros; el alcohol se bombeara junto con nuestra sangre y nuestros estómagos serán dos cm. mas amplios. Y las calles, las banquetas, los comercios, el dinero, las personas se adornaran por 31 días. Solo el cielo en realidad cambiara entre sus distancias. Constelaciones se acercaran y desde cualquier lugar diferentes formas tendrán casi a la altura de nuestros techos planetas de distintos colores y soles con otras edades disueltos en su cielo.
Por fin pude restablecer el sonido, es el tiempo real (30/12/05/17:58) y la pagina esta acompañada.
Salí fuera del cuarto solo para cerciorarme si todo sigue como lo recuerdo. Ahora me doy cuenta que la variación del sonido se debe al vació del cuarto junto a este. No es que consiguiera reagrupar de manera adecuada el sonido, solamente me acostumbre de nuevo a los ecos.

3 comments:

Amarantha Vázquez said...

Lo sé, estoy solo; no tengo compañía y mi vida se siente vacía. Salgo a las calles, perturbado y melancólico. Cruzo las veredas que llevan hacia el sol. Nada encuentro mientras camino. Todo está desértico. Quiero gritar, estoy debajo de un árbol grande y gris. Ha muerto su esperanza y su color verde también. Así me siento: Falto de vida.

Mientras analizo mi vida, procuro sacar lo malo de mi, encuentro que todo es absurdo y carente de sentido. No tengo algo cerca por lo cuál vivir. Encontré recuerdos: dolorosos algunos y hermosos otros. Sin embargo , mi cerebro borró las imágenes vistosas y llenas de alegría. Tengo miedo. Estoy triste y no tengo salida. No hay otra oportunidad.

A lo lejos vi, la figura d euna mujer. se acercó sigilosamente y con un grito me hizo levantar. Con sus brazos me apretó fortísimo y me desmayé del dolor. No sé bien cuánto tiempo estuve acostado, cuando desperté, sentí algo dentro de mi.

Tengo recuerdos de personas que convivieron conmigo, imágenes relajantes y enternecedoras. No pensé en lo que he vivido, lo bueno que tengo. No recordaba la sensación de haber recibido mi primer beso o el segundo. O la vez que me enamoré. Ahora los tengo presentes y no los quiero perder. Mis sufrimientos y tristezas son menos que mi felicidad. Mi memoria tiene recuerdos más excitantes que pensamientos inútiles. Siento que debo intentar vivir más; no por ellos, no por ella, sino por mi.

Amarantha Vázquez said...
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Amarantha Vázquez said...

no manches, me inspiré un chingo jajajajaj

pinche cosa tan fea que escribí tipo superación personal... pero la neta fue pensando en ti; perdón.